Hoy es nuestro segundo día en la ciudad de Londres, Inglaterra. Comenzamos el desayuno y a la hora de elegir qué íbamos a comer, yo al igual que otros compañeros vimos que los huéspedes del hotel desayunaban panceta, huevos revueltos y demás, entonces como cualquier grupo decidimos sumarnos a este tipo de desayuno.

Posterior a esto comienza lo importante y donde realmente nos adentramos en el corazón de la capital de Inglaterra y en la historia de la misma. Realizamos un Walking Tour donde el grupo se dividió en tres subgrupos, cada uno con su guía respectivo. Marcos, quien fue el encargado de llevar a mi subgrupo por la ciudad, fue un muy buen guía con mucho entusiasmo y alegría utilizando su conocimiento al igual que haciendo chistes nos llevó por los lugares más importantes de Londres. Comenzamos con la historia que gira entorno al Palacio de St. James y los reyes que vivieron allí. Uno de estos reyes tuvo varios matrimonios, se casó varias veces y siempre buscando a un heredero varón. En uno de sus matrimonios tuvo tres hijos, María, Isabel y Eduardo, a dos de ellos los ubicamos más como «María Sangrienta» e «Isabel I».

En la recorrida y la historia seguimos por el Palacio de Buckingham, donde pasó una de las reinas más importantes y recientes en la historia como lo fue Isabel II. Hablando de su arquitectura y alrededores pudimos apreciar que rodeando el palacio se encuentran diferentes columnas simbolizando las colonias como por ejemplo la que se encuentra en África y también Australia, entre otras.

Seguimos la recorrida por el Parque de St. James, un lugar completamente tranquilo donde pudimos apreciar paisajes realmente hermosos. Durante el trayecto Marcos nos explicaba sobre la historia de la ciudad y llegué a preguntarle si únicamente vivía la realeza en algunos sitios. Eso generó muchas risas.
Nuestro recorrido finalizó en el maravilloso e icónico reloj de Londres, el Big Ben. En esta parte pudimos apreciar la campanada dada a la hora 13:00 y el hermoso monumento que frente a nosotros se encontraba junto a las Casas del Parlamento.

Luego de toda la trayectoria teníamos que reponer energías y decidimos almorzar en Subway para luego tomar un ómnibus que nos llevó al Tate Modern, este lugar es un museo de arte moderno donde se presentan esculturas y pinturas diversas, mostrando así que el arte se manifiesta de diferentes formas.
A las 21:00 teníamos reservado un recorrido nocturno en ómnibus. Para llegar a la parada del mismo nos tomamos un ómnibus que nos terminó llevando a la otra punta de la ciudad sin darnos cuenta. Buscando soluciones decidimos tomar un metro que nos dejó cerca de nuestro destino a tiempo perfecto con la ayuda de Agustín ,quien resultó ser un buen guía también.

Todo venía saliendo muy bien así que tenía que suceder una experiencia diferente..
El ómnibus reservado no llegó nunca. Pasamos tiempo esperando y del desespero hasta le preguntamos a la policía si había modificaciones en el tráfico. Así que allí estábamos nosotros sentados y abandonados por el conductor de ese tour que no apareció.

Entonces seguimos muy felices a darnos el gusto de cenar unas pizzas en grupo. Lo disfrutamos mucho y ya satisfechos y con algo más de energías emprendimos rumbo al hotel.

En ese regreso con la ayuda de Fede logramos llegar luego de «perdernos» en las calles de Londres.
Este día fue muy movido pero a su vez muy hermoso y con buenas experiencias y anécdotas que seguro recordaremos en el futuro.

Santi.