Día 2- viernes 7 de setiembre
Partimos el jueves 6 de setiembre desde el Aeropuerto de Carrasco y con el propósito de que cada día uno de los estudiantes nos cuente las vivencias de lo compartido iniciamos este diario.
Aquí va nuestra primera crónica:
El desayuno nos lo dieron sobre el final del primer vuelo, y fue la mejor comida de todo el viaje. Consistía en una magdalena de manzana, un sandwich de jamón y queso, fruta picada y un alfajor. Todo acompañado de jugo de naranja o agua y café o té.
En general, todas las comidas del avión excedieron mis expectativas de forma grata, y el viaje en si, a pesar de largo e insomne fue muy divertido y grato.
De Madrid no pudimos explorar mucho, ya que estuvimos cortos de tiempo.Y en el segundo vuelo nos la pasamos casi todos durmiendo.
Más tarde llegando a Londres, el recibimiento de Bettina fue por demás cálido y alegre: no esperábamos tan buen trato y alegría de vernos.
Una vez que llegamos a Oxford, no pudimos dejar de maravillarnos por la pulcritud.
Los edificios presentaban un aspecto casi mágico o de película, todos datando de épocas anteriores.
El Campus es mucho más grande de lo que había imaginado. Tan pulcro como el resto de la ciudad y lleno de extranjeros.
Si hay algo que me sorprendió fue de hecho lo guapos y rubios que son todos, lindos de ver.
Todos han Sido muy amables y nuestra experiencia confirmó la caballerosidad de los ingleses.
Por la tarde noche algunos fuimos a patinar sobre hielo ( ninguno tenía experiencia previa por supuesto) fue lo más divertido del viaje hasta ahora. A veces nos caíamos y algún inglés nos ayudaba.
Había gente increíble patinando. Fue genial y creo que mejoré bastante en esa hora y media. Pasando de la humanidad tembleque aferrada al borde a la humanidad lo suficientemente valiente para caerme de traste en medio de la pista.
Otros compañeros aprovecharon el gimnasio, otras instalaciones del Campus, descansaron o salieron a caminar por los alrededores.
Fue un día impresionante.
July.